Asociación Nacional de Profesionales en Enfermería
A.N.P.E.
84 años como organización activa
Al cumplir 84 años como organización activa se demuestra lo que construye la unidad sindical con visión, bajo principios y en concordancia con los intereses del trabajador.
La fundación se origina en una necesidad no individual, sino en ese ímpetu que se genera cuando todos transitan en una vía de dificultad y el patrono no responde a dar un trato humano.
Ya lejos quedaron las extensas jornadas laborales de 16 y 18 horas diarias, de un día libre por cada 15 laborados, de lugares lúgubres e insalubres para vivir. En 1936 los esfuerzos por fundar el sindicato Asociación de Enfermeras recaen en la Enfermera Juanita Rodríguez, su esfuerzo hace brillar la unidad gremial y el anhelo de profesionalizar la disciplina de Enfermería en todos los rincones del país.
La enfermera y autora de varios libros Elvia Solís Marín registró y contextualizó en su libro Rescate histórico de la enfermería en Costa Rica, una frase que engalana esa etapa inicial de la Enfermería a partir del sindicalismo gremial y de los valiosos aportes de muchas mujeres de la época, se consigna así:
“Como es natural, en toda época existen personas muy talentosas, que con gran visión trabajan por lograr metas, que a lo largo del tiempo las generaciones venideras disfrutarán del efecto de dichos logros.”
Hasta la primera mitad del siglo, el sindicato se construyó en función de consolidar una organización que velara por conservar sus principios de Unidad y respeto, además de la Independencia y democracia sindical.
Las enfermeras de esa época hacen de su sindicato una organización participativa que luchará siempre en la defensa de la clase trabajadora. Nunca se quiso un protagonismo, ya que se concibe la profesión y su labor como de amplios resultados, y ante su principio fundador se crea como una organización sindical integrada por Profesionales en Enfermería, quienes por convicción participan de nuestra vida de lucha gremialista, social y laboral.
84 años como sindicato consolidado
Con el sindicato consolidado y como superviviente de la convulsión política de las décadas del 40 y 50 del siglo XX, se trabaja en la proyección social de las enfermeras, en la búsqueda de los marcos legales que hicieran de la Profesión una estructura certificada y que se consolidara en una organización corporativa con ámbito legal regulatorio.
En los años 50 se lucha por la ley orgánica que propicia que el gremio cuente con el orden constitutivo que posibilita el nacimiento del Colegio de Enfermeras de Costa Rica. La génesis se da desde la estructura del sindicato ANEO, el cual fue ampliamente colaborativo para darle estructura y jerarquía a ese órgano incluyendo la donación de todo el terreno para la construcción del Edificio Histórico, este impulso era necesario y visionario a la vez.
A finales de la década de los 50 nace la ley 2343 y su reglamento, aquí se desarrolla el capítulo que establece un orden en todo aquello atinente al mandato interno de una enfermería que avanzaba, promoviendo excelencia y calidad como una disciplina reconocida profesionalmente.
Los rectores gremiales trabajan en poder solicitar junto al Gobierno costarricense becas para enviar Enfermeras a Estados Unidos, donde realizan una preparación que posteriormente es la base de enseñanza y liderazgo para asumir el sistema público hospitalario de la CCSS. Así mismo los cientos de Enfermeras de Salubridad Pública, del hoy Ministerio de Salud se prepararon en Salud Pública generando un sistema de primer nivel exitoso y elogiado en muchas partes del mundo. La ayuda del ANEO y del Colegio constituyeron un orden colaborativo que acabó con el empirismo y apoyó en el avance científico, tecnológico y curricular de la formación de las profesionales.
Los esfuerzos por mejores salarios fueron una lucha permanente de ANEO, y al final de los años sesenta es que se logra un avance salarial, para inicios de los 80 el trámite a nivel del Estado por lograr el reconocimiento salarial profesional no surtió efecto, al encontrar la Procuraduría General de la República una excusa ridícula pero que les valió, la misma se centraba en que Enfermería no poseía una ley profesional que generara una estructura definida.
A partir de ese momento la parte sindical de ANPE inicia una nueva tarea la cual forjaría una de las luchas más fuertes para la profesión.
La década de los 80's
La década de los ochenta genera una crisis petrolera de nivel mundial, muchas economías se colapsaron y en el caso de la nuestra el proceso fue muy duro y agudizado ante la corriente gubernamental de NO sucumbir ante las imposiciones del FMI, causando la expulsión de esta institución financiera internacional del país y sufriendo un cruel e inhumano bloqueo que derivó en acentuar esos años.
Para finales de la década de los 80 y luego de un trabajo tesonero y de “hormiga” si se puede llamar así, se logra en el ámbito de la Asamblea Legislativa la promulgación de la Ley 7085. Dicho marco legal ejerce la importante conquista que posibilita un proceso regulatorio profesional con estructura de jerarquía y además definitorio de cada cargo profesional; pero además sitúa un escalafón salarial que define y permite evolucionar a salarios de mejor condición retributiva. Luchar por su logro definitivo fue un reto enorme al poder superar diferencias con gente del gremio y con ordenaciones de orden interno en la CCSS, que debatían entre dar un sí o un no de esta ley.
La implementación de este marco legal ha sido básica para generar independencia administrativa, promover la excelencia profesional y delimitar las funciones de una disciplina tan importante en el trabajo multidisciplinario de la salud.
Para las Enfermeras la consolidación de su marco Legal se logra con los procesos posteriores de lucha gremialista, entre ellos está la suscripción del Convenio CAJA-ANPE, que establece la reducción de las jornadas con los conocidos libres de reducción de jornada, además de aplicar conceptos en el uso de vestimenta de trabajo y turnos por trabajar para quienes ya tienen mas de 25 años de contrato.
La historia no se detuvo en los años 80 y 90 del siglo anterior esto, porque el ser humano siempre busca consolidar su posición social y a los Profesionales en Enfermería nos ha tocado luchar por cada tramo del camino transitado.
Nuevo Siglo
Con el advenimiento del nuevo siglo se generan nuevas ideas y liderazgos, ante todo contra las políticas de índole neoliberal que ya con más de 15 años han golpeado la institucionalidad y al sector de los trabajadores públicos costarricenses.
El nuevo siglo lo abre ANPE con un juicio que defiende a las Profesionales en Enfermería que estaban contratadas en el Ministerio de Salud, mismas que quedaron degradadas y descalificadas de la estructura gremial de nuestra Ley 7085, 20 años de juicios y de un intenso trabajo que nunca claudicó y el Derecho a favor de ANPE y sus representados, la justicio nos dio la razón y la paciencia de muchas colegas les permitió que el proceso generara el reparo adecuado.
Es evidente que los salarios base del Profesional de Enfermería seguían tazados de forma tal que “NO ALCANZABAN A RETRIBUIR BIEN A UN PROFESIONAL DE ENFERMERÍA”, esto genera dos aspectos para el año 2001 que establecen un trabajo enorme y jamás realizado por nuestro sindicato, ya que derivo en dos procesos muy importantes:
1. Iniciar una lucha legislativa para buscar incluir a los Profesionales en Enfermería en la Ley de los Incentivos de los Profesionales en Ciencias Médicas.
2. Iniciar una querella contra el estado por una mala aplicación del capítulo salarial de la ley de enfermería.
En lo que genera la lucha legislativa, la misma establece la condición de buscar y encontrar padrinos políticos en la Asamblea Legislativa para poder llegar al objetivo gremialista. Aquí actuaron colegas que lograron vencer posiciones de otros grupos, de otras partes sindicales y hasta de un sector de nuestra propia enfermería. La lucha tuvo un buen desenlace en 2004 y aunque el proyecto ya estaba listo para ser ley se luchó contra la Presidencia de la República para que NO ejerciera el veto del mismo a pedido de quien fuera presidente ejecutivo de la CCSS, las enfermeras y estudiantes de Enfermería de esa época se manifestaron junto con ANPE frente a la Casa Presidencial.
El 22 de octubre del 2004 se publicó la Ley 8423, el trabajo posterior para que fuera puesta en práctica generó un doble trabajo para nuestra organización, pues existían instituciones del Estado que no querían aplicarla.
Nacida la ley a nivel de CCSS y Ministerio de Salud de desapareció el pago del Complemento Salarial, fenómeno que deja en desventaja a nuestro gremios. En conjunto con el Colegio de Enfermeras de Costa Rica se llegó hasta la Procuraduría General de la República, siendo que el órgano colegiado de manera formal delega en ANPE la lucha para tratar de recuperar este monto salarial.
Se logró, el 20 de octubre de 2008 la Procuraduría genero un dictamen que apoyaba la tesis de ANPE y se recuperó el complemento salarial.
Este momento Histórico coincide con el ingreso de los Profesionales en Enfermería al proceso de la revaloración por percentiles, aspecto que conlleva una negociación muy fuerte y establece el crecimiento salarial de los Profesionales en Enfermería con grados de Licenciatura o superior al percentil 55. Esa acción se logra semestralmente y lleva nuestro salario a estar contenido en la tabla de los Profesionales en Ciencias de la Salud, con un valor retributivo mayor acorde al grado de profesionalismo y responsabilidad laboral.
En cuanto a los juicios, éstos se llevan por traslado de representación ante un bufete externo, siendo que nos encargamos de recolectar miles de pruebas documentales y testimoniales.
Aquellos que no entiendan el trabajo que ha costado este proceso durante estos años es porque no tienen memoria gremial, pelear con el estado es difícil, ganarle aún más difícil, pero hacerlo pagar tiene una dosis extra de dificultad.
Estos juicios ganados han tenido una primera fase, donde ya se pagaron a un grupo importante en la CCSS y el Ministerio de Salud, ahora estamos en vísperas de que se cancelen al resto de actores de dos juicios más. Luchamos con ahínco en PRO de nuestros afiliados, hemos encontrado en este largo camino quienes han querido jugar con el nombre de ANPE y su dirigencia movidos por el ánimo de lucrar con el gremio; sin embargo este proceso de años es fantástico en su Génesis y desarrollo, no es producto de casualidades ni de “magos jurídicos” que ofrecen la resolución a cambio de cobrar lo que nunca han diligenciado.
Hoy las luchas nos devuelven a los planos legales para optar por defender la soberanía laboral, el derecho de Huelga, la no destrucción de leyes que amparan la estabilidad del trabajador, la tarea es dura, pero es el reto a enfrentar.
Son 84 años y seguimos escribiendo nuestra historia, pensamos en el porvenir y con el cambio generacional que empezamos hace una década preparamos y construimos la dirigencia del futuro.